Querida familia y amigos:
En los últimos días he estado al tanto de la situación en la que se encuentra uno de los cantautores nicaragüenses más importantes, me refiero a Carlos Mejía Godoy, y se suma por el peligro que también corre su obra Luís Enrique Mejía Godoy, partes de mi sangre y de los cuales he aprendido a defender mi posición siempre, siempre, siempre con la verdad en las manos, y desde la distancia me sobre pasa la rabia al ver cómo los derechos intelectuales de todos los y las artistas de mi país están en riesgo de ser usurpados por el gobierno actual. No solo es vergonzosa, morbosa y destructiva la posición del gobierno, sino que es peligrosa, nos pueden robar a todos nuestras obras, mañana será Otto de la Rocha, Luís Enrique Mejía Godoy, El indio Pan de Rosa, Justo Santos, Rafael Gastón Pérez, El Dúo Guardabarranco, Salvador Bustos, etc. Han pasado de usurpar un partido, a empoderarse de las instituciones en las cuales todas y todos los nicaragüenses depositamos en ellas, nuestros derechos civiles y ciudadanos, sin distinción de raza, religión, género, o ideología. Han atropellado el sueño de tantos jóvenes caídos en la insurrección, en los años ochentas, el sueño de madres de hijos muertos, de hombres y mujeres campesinas, de niños y niñas y de los que hoy estamos vivos, todos y todas queremos un país distinto, un país democrático, un país con derechos, un país sin abusos.
Hoy una vez más se muestra la cara de la arrogancia y del poder, se muestra la cara de todos aquellos que lamen la suela del líder y de la reina, hoy muestran la cara los artistas que no son solidarios con esta causa común, y se convierten en saltimbanquis y malabaristas con cabelleras motzarianas, para representar la oda que no les pertenece, y sin tener la mínima vergüenza vuelven con sus actos necios a dejar en evidencia que siempre serán parte de la tropa de aquellos que nunca lograrán construir un obra decente, con historia, propia, con sus muertos, llana, simple, acústicamente verdadera y sin mayores pretensiones, más que la obra misma. Me refiero a aquellos que continúan sirviendo a quienes han traicionado a un país entero, y como dice el tema de la película “por un puñado de dólares” que en realidad son córdobas y esto a mí personalmente me consta.
El gobierno podrá hacer todas las patrañas que quiera para robar no solo la dignidad de un pueblo, sino también la cultura de sus carpinteros, a doña Rosario, le digo, la madera con las que se han hecho canciones no es ajena, la madera es de quién forja, talla, pule, transforma, la eleva, y la convierte al final en una obra cargada de conciencia y en una obra para todos y todas, pero que no todos somos capaces de construir, y creo que le consta, no se confunda, que a pesar de todos los mecanismos que activen, la obra siempre, siempre, siempre será de Carlos y Luís Enrique Mejía Godoy y la heredarán sus hijos, será siempre de esos cantautores que nunca estarán tachados ni de corruptos, ni de traidores, ni de incompetentes, y mucho menos de robar o aprovecharse la obra de otros, don Tomás a usted le podrá pertenecer todo, pero nunca tendrá nada y ahora mucho menos, sepa que el tiempo lo derriba todo. Será esta una ley de Morgan? Me pregunto dónde estarán todas esas asociaciones de artistas nicaragüenses, que tanto alarde hacen de la cultura nicaragüense y de sus artistas, donde están todos esos ganadores de premios, revelaciones del año, mejores compositores, mejor disco del año y los representantes respectivos de dichas asociaciones, todavía no he escuchado su pronunciamiento, ¿será que tienen miedo a quedarse sin trabajo? Como dice mi tío Carlos, con el tiempo se sabrá quién tiene la fuerza y quién la razón, una obra siempre tiene dueño y es de quién la construye, el tal patrimonio es solo un bautizo inventado desde nosotros para que veamos lo que no hemos querido, pero eso no hace que la obra pierda el derecho de su creador, otra vez no se sigan enredando ni entre sus remolinos, ni entre su amor, “por lo ajeno” diría mi primo Lara.
Me solidarizo con mi familia no porque seamos de la misma madera, sino porque de ellos he aprendido que al enemigo se le enfrenta con los dientes pelados y con las manos limpias, porque también soy cantautor, porque también tengo obra, porque también tengo sueños y quiero que mi país esté libre de todo mal. El artista mediocre es aquel que aún sabiendo del peligro en que se encuentra la obra de sus compañeros, hace usufructo de lo que sangra.
¡Que se rinda tu madre!
(Frase en los Hijos del Maíz)
PERROZOMPOPO
Cantautor Nicaragüense.
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